La ortorexia nerviosa, tal y como originariamente se definió, describe una obsesión patológica con el consumo de alimentos sanos. El término se deriva del griego orto, que significa “derecho” o “correcto”, y intenta hacer un paralelismo con la anorexia nerviosa.
La ortorexia se inicia como un simple intento de comer más saludable, pero el ortoréxico se fija en la calidad y la pureza de los alimentos que ingiere. El ortoréxico se vuelve más y más obsesivo por qué y cuánto comer, y cómo hacer frente a los deslices que comete. Cada día es un día que nace para comer bien. La autoestima se ve envuelta en la pureza de su dieta y con frecuencia critica al resto de mortales que no se alimentan como ellos.
La dieta que sigue un ortoréxico puede ser poco sana. Los problemas nutricionales dependen de la dieta específica que la persona se ha impuesto a sí misma. Los problemas sociales son evidentes. Un ortoréxico puede estar auto- aislado socialmente, ya que planea su vida alrededor de la comida. Es posible que tenga poco espacio en la vida para otra cosa. Los ortoréxicos pierden la capacidad de comer intuitivamente – a saber cuando tienen hambre, la cantidad que necesitan, y cuando están llenos. El ortoréxico nunca aprende a comer de una forma natural.
SÍNTOMAS
Las personas que padecen ortorexia nerviosa están constantemente preocupadas por la comida. Pasan horas del día pensando en investigar, planificar y preparar sus comidas. Es típico que los ortoréxicos sigan reglas estrictas en cuanto a comer, como eliminar por completo ciertos grupos de alimentos – como el azúcar refinado o el aceite hidrogenado. Si se alejan de estas reglas auto-impuestas, se sienten muy culpables.
A diferencia de la mayoría de los trastornos alimentarios, las personas con ortorexia van a ser muy abiertas acerca de sus reglas de alimentación. Se sienten orgullosos y no se cortan de explicárselo a los demás. Menosprecian a los demás que no siguen estas reglas dietéticas. Esta mentalidad puede ser socialmente aislante y causar a los ortoréxicos perder amigos.
CAUSAS
Desde la última década, la sociedad occidental se ha ido convirtiendo cada vez más en perfiles obsesionados con la nutrición.
Los medios de comunicación constantemente informan sobre los nuevos descubrimientos acerca de los alimentos potencialmente peligrosos, como una relación entre las grasas trans y ataque al corazón.
La obesidad se ha rebautizado como pandemia, generando así un sinfín de dietas de moda, que a menudo dan consejos no saludables, como dejar de comer grupos enteros de alimentos. La gente está saturada de información sobre la elección de alimentos y los anunciantes suelen utilizar tácticas intimidatorias para aprovechar y promover sus productos, como por ejemplo la promesa de prevenir el cáncer por comer una cierta marca de cereales…
Los expertos citan todos estos cambios en la sociedad acerca de los alimentos como las causas subyacentes de la ortorexia nerviosa. En la mayoría de los casos, la ortorexia comienza simplemente eligiendo alimentos sanos, como resultado de la información que nos ha llegado. Con el tiempo, la importancia de comer sano aumenta hasta que se convierte en una obsesión.
Las víctimas de la ortorexia a menudo muestran síntomas compatibles con el trastorno obsesivo-compulsivo y tienen una preocupación brutal con los patrones de alimentación considerada saludable. Al igual que la anorexia, sin embargo, estos síntomas obsesivos compulsivos pueden ser un efecto de la inanición en lugar de una causa del trastorno.
Investigaciones recientes ofrecen una conexión entre las causas de la ortorexia y el trastorno obsesivo compulsivo. Los que sufren de ortorexia tienen una obsesión con la “comida sana” y lleva a los investigadores a conectar esta obsesión como una forma de expresión de un trastorno psicológico más profundo.
Libros consultados
- Carlson, N: Physiology of Behavior, 10ª ed., p. 435. Person Education Inc., 2010