Bajar de peso es un asunto que depende de multitud de factores. Cada persona cuenta con unas características diferentes que se deben tener siempre presentes, por esa razón podemos encontrarnos casos de personas que han obtenido resultados muy buenos y, sin embargo, hay otras que por más que lo intentan con multitud de dietas y entrenamientos no logran el resultado esperado. Por lo tanto, más que desarrollar una dieta y un entrenamiento potente de los clásicos, voy a proponeros una forma diferente de conseguir bajar esos últimos kilos aposentados.Hay quien por sus peculiaridades prefiere apostar por un entrenamiento exigente, otros son capaces de modificar sus hábitos de alimentación y otros sencillamente precisan un cambio de planteamiento.
Todos estos casos son probables y en cada una de estas situaciones se necesitarán estrategias y recursos individuales. Pero, sí que existe un criterio común a todos, y éste no es otro que el hecho de que los mayores éxitos vienen de la combinación de alimentación saludable, ejercicio y tener el estado de ánimo positivo y con motivación.
Estrategia: Cambiar de hábitos
Este caso es muy típico en personas con dificultad para mantener los buenos hábitos a largo plazo. Se caracterizan por tener periodos impulsivos donde se incluyen actividades físicas cardiovasculares suaves, basadas en el trabajo de carácter continuo y generalmente acompañado de una dieta clásica hipocalórica u otra dieta de moda.
Es el perfil más común y el menos efectivo de todos, son personas que se caracterizan por bajar rápidamente de peso pero también por recuperarlo rápidamente. Las adaptaciones y cambios no se consiguen mantener a largo plazo, volviéndose a repetir este ciclo de forma intermitente.
Una estrategia que ofrece buenos resultados es hacer una planificación a corto y medio plazo, donde cada persona identifique las buenas costumbres que está dispuesto a adquirir y aquellos a eliminar, unos de forma fácil y sencilla y otros más difíciles de adoptar y enfocados a medio plazo. Aquí tienes un ejemplo que puedes utilizar como referencia, elabora el tuyo propio:
Principales | Secundarios | |
Introducir | – Realizar 5 comidas al día
– Introducir un suplemento – Beber más agua – Cenar más ligero |
– Reducir la sal de la comida
– Llevar comida al trabajo – Comer frutas, verduras y hortalizas – Sustituir la carne roja por la blanca |
Eliminar | – Reducir las grasas saturadas de la alimentación
– Comidas copiosas – Bollería en el desayuno |
-Eliminar bebidas alchólicas
– Fumar la mitad de cigaririllos al mes – Eliminar los alimentos fritos |
EJERCICIO
En cuanto al entrenamiento, se debería incluir estímulos progresivamente intensos. La idea de que el cardio suave es el mejor ejercicio quemagrasas no es tan cierta como se piensa. Debes tener en cuenta que el organismo se adapta y se hace eficiente ante un determinado ejercicio que se mantiene constante, este es un error que no permitirá conseguir nuevos resultados, para evitar quedarse estancado será imprescindible aumentar la intensidad, así quemarás más calorías en cada sesión y también conseguirás un metabolismo basal más activo.
Comienza a salir a caminar durante 20-30 minutos, posteriormente aumenta hasta 45-60 minutos, a partir de aquí alterna caminar-correr y, por ejemplo, camina 10 minutos y corre 5, progresa invirtiendo la proporción: camina 5 minutos y corre 10. Sin duda, estos entrenamientos continuos variables te resultarán mucho más efectivos que una carrera o caminata a ritmo constate.
Tu siguiente paso será comenzar a correr y, finalmente, incluir algún día a la semana un “interval training”, que no es más que alternar ejercicios de carga intensa con otros más ligeros. Es muy buena idea realizar ejercicios de fuerza con autocargas como fondos, saltos, tijeras con periodos de carrera.
Estoy convencida que siguiendo estos consejitos vamos a lograr