No os podéis imaginar la importancia que tiene la higiene en todos nuestros utensilios de maquillaje y peinado. Día a día se van quedando los restos de maquillaje, polvo, y grasa proveniente de las cremas faciales en nuestras brochas y sin darnos cuenta estaremos creando un foco de infección de una manera tontísima.
Hoy os voy a explicar a fondo el por qué es tan importante mantener un cuidado óptimo de nuestro material de embellecimiento:
No me canso de repetir lo fundamental que es tener brochas, pinceles y otros utensilios de maquillaje en buen estado, independientemente de la calidad que tengan, es imprescindible que estén por lo menos, limpios! Siempre ponemos la “excusa” de la falta de tiempo, pero repasarlos a diario conlleva aproximadamente 1 minuto y hacerles un lavado semanal nos emplea unos 10-15 minutos… ¿En serio que en el fin de semana no podéis encontrar 10 minutos para lavar las brochas y hacerle un gran favor a vuestra piel?
Tres motivos principales para limpiar las brochas y pinceles de maquillaje con frecuencia:
- Mantener los poros de la piel limpios. Si aplicamos productos limpios sobre una piel limpia pero con un instrumento sucio, la piel se ensucia también y eso provoca que los poros se obstruyan. Unos poros obstruidos son el caldo de cultivo perfecto para la aparición de granitos, puntos negros y otras imperfecciones en la piel.
- Evitar bacterias. En la brocha se depositan bacterias en forma de motas de polvo por ejemplo, si a eso le sumamos que hemos usado varios productos (maquillajes en crema, polvos sueltos, coloretes compactos, sombras en crema o en polvo….) la mezcla de suciedad en los pelos de nuestra pincelería es explosiva y la bomba va directa sobre nuestro cutis!
- Mantener los colores impecables: si aplicamos un polvo suelto translúcido con una brocha sucia de otros productos como un colorete o un polvo de sol, obviamente mezclaremos colores y tonalidades y acabaremos con la cara como un mapa. Por no hablar de las sombras de ojos…. Usar una brocha para cada color y cada ocasión y después limpiarlas correctamente nos ayudará a que el maquillaje esté impecable siempre.
¿CON QUÉ FRECUENCIA DEBEMOS LAVARLAS?
Muy buen pregunta! Si las brochas o pinceles las usan varias personas hay que lavarlas después de cada uso, no hay vuelta de hoja en ese aspecto. Es el caso de maquilladoras profesionales, salones de belleza, etc. Jamás os dejéis maquillar con brochas que no tienen aspecto de no estar recién lavadas… ¡no sabéis en qué piel han estado antes y en qué estado se encontraba!
Pero si las brochas y pinceles son de uso personal y sólo las usas tú (que es la mayoría de los casos), lo ideal es lavarlas una vez a la semana. ¿Os parece mucho? Pues bien, digamos que una vez a la semana les damos un lavado “rápido” y cada 3 semanas un lavado más intensivo.
LAVADO RÁPIDO
Esto se puede hacer entre uso y uso de las brochas o por lo menos, una vez por semana. No lleva mucho tiempo y es algo que podéis hacer por ejemplo mientras estáis sentadas en el sofá viendo la tele o charlando por teléfono. Se trata de limpiar las brochas y pinceles con alcohol de 90º (el alcohol normal y corriente del botiquín). Sólo necesitaréis el alcohol y un par de hojitas de papel de cocina (otro tipo de papel como pañuelos y papel higiénico no valen porque no es resistente). Mojáis el papel con un chorito de alcohol y frotáis suavemente las brochas y pinceles hasta que quedan limpias y sobretodo, desinfectadas.
LIMPIEZA A FONDO
Así es como yo llamo al lavado más intenso de las brochas, cuando las cuidamos como merecen! Si tenéis tiempo todas las semanas, genial pero si no es así, podéis hacerlo cada dos o tres semanas. Este proceso requiere más tiempo y además, hay que contar con que hay que dejar secar las brochas de manera natural así que no vale para un apaño rápido! Lo haremos con agua templada y algún jabón en crema, ya sea uno específicamente formulado para las brochas y pinceles, un jabón suave con un PH neutro o directamente el detergente líquido que usamos para la vajilla (sí sí, el “Fairy” o similar, es perfecto para limpiar las brochas también).
No quiero enrollarme mucho más con este tema, pero espero haberos concienciado de la importancia que tiene este asuntillo…