El Desván de Lucy Curiosidades y entretenimiento gratis
A veces estar fuertes y sanos es mucho más sencillo de lo que nos pueda parecer. No requiere tanto esfuerzo, sólo cumplir unas pautas muy sencillas como puede ser alimentarse correctamente, tener una cierta actividad deportiva para quemar el exceso de grasas y evitar en la medida de lo posible los agentes tóxicos.
Hoy quiero compartir con vosotr@s una lista de alimentos que nos van a ayudar a estar súper fuertes y a no enfermarnos con facilidad. ¡Vámonos!
– La raíz de cúrcuma o el curry en polvo con cúrcuma, contienen lipopolisacáridos que fortalecen el sistema inmunológico y tienen efecto antiinflamatorio.
– Raíz de jengibre, ayuda contra las náuseas en los viajes, te refuerza frente a infecciones, es descongestionante y expectorante cuando el aire acondicionado te deja sin defensas y te llena de mucosidad y ayuda a prevenir infecciones virales y herpes virus.
– Albaricoques, es una fuente de betacarotenos y vitamina C antioxidantes y agua, te ayudan a mantener la inmunidad natural de la piel y mucosas, frente a los daños de los rayos UV del sol y las gripes de verano.
– Arándanos rojos, en zumo o frescos contienen proantocianidina que impiden que las bacterias se adhieran a la pared de la vejiga urinaria, previniendo y ayudando curar infecciones urinarias típicas de verano. Absolutamente recomendable introducir un puñadito de arándanos si sois propensas a padecer infecciones de orina.
– Manzanilla, los lavados oculares con infusión ayudan a calmar la irritación ocular que puede aparecer tras un día de sol, playa, sal, arena, viento, etc.
– Limones, tienen propiedades desinfectantes y antinflamatorias, son muy eficaces a la hora de prevenir bajadas de defensas por cambios en la dieta y viajes.
– Yogur, es un lácteo fermentado por bacterias vivas beneficiosas para las defensas, debes tomarlo natural, sin pasteurizar y sin azúcar ni edulcorantes.
En vacaciones nos relajamos y pasamos más tiempo al aire libre, en mar o montaña, hay cambios bruscos de temperatura, tanto el calor extremo del día al sol, como el frescor de la noche con ropa ligera pueden alterar las defensas. Si además duermes en hoteles, el aire acondicionado a toda potencia suele ser responsable de las peores gripes de verano, que no se cuidan bien y se arrastran hasta el otoño debilitando el sistema respiratorio y las defensas.
