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Lo que determina el tipo y la textura de nuestro cabello es la genética , simple y llanamente, pero también los agentes externos juegan un papel preponderante a la hora de determinar su aspecto y su calidad.
En las diferentes etapas de la vida,por ejemplo cuando cambian los niveles hormonales, y en función de si tomamos medicación, sufrimos estrés o las carencias de determinados elementos vitamínicos y nutricionales en nuestra alimentación, así como un pésimo estado de ánimo; entonces, el aspecto del cabello varía. El pelo es un buen indicador del estado de nuestra salud a nivel general.
Uno de los problemas más comunes con los que se encuentran los peluqueros es la aplicación errónea de un producto para un determinado tipo de cabello. Si no está segura de si el suyo es fino, medio o grueso, arránquese uno e intente romperlo.
Si se rompe fácilmente, su textura es fina; si necesita cierto esfuerzo para romperlo, es probable que sea de textura media, y si le resulta muy difícil, es grueso. Concluya cuál es su tipo de cabello y escoja los productos adecuados para él. Recuerde que debe ir adaptando su sistema de cuidado del cabello a la estación del año, teniendo en cuenta su contenido de humedad. En el mercado existe una gama tan extensa de productos adecuados para cada momento y situación de nuestro cabello que no hemos de tener problema de localizar el que mejor se adapte a nuestra circunstancia particular.
Por ejemplo, en invierno, cuando el viento, la calefacción central y las temperaturas frías pueden resecar el pelo, es recomendable utilizar champús y acondicionadores muy hidratantes, En verano, si está expuesta a condiciones muy húmedas, elija un champú suave y un acondicionador que no necesite aclarado; esto la ayudará a combatir un posible encrespado.
¿Cuántos tipos de cabello existen?
1· Cabello seco
El cabello se seca, se deshidrata y se vuelve quebradizo como resultado de la falta de grasa El cabello seco tiene aproximadamente la mitad de elasticidad que un cabello normal.
En muchas ocasiones la sequedad del pelo se debe a un marcado agresivo, a tratamientos químicos, a condiciones medioambientales adversas, a los rayos UVA, al agua de mar, al cloro, al trato descuidado o al uso de productos químicos muy fuertes.
Para colaborar a regular la producción de grasa de su cuero cabelludo, masajéelo con productos que contengan aceites de almendras o de jojoba, entre otros aceites esenciales. Déjelo actuar durante 10 minutos y luego lávese con un champú hidratante mediante un vigoroso masaje.
Ese gesto hará que se active la circulación sanguínea y ayudará a que la grasa se distribuya de manera más eficaz. Utilice después un acondicionador, y de vez en cuando mime su cabello aplicándose una mascarilla o un tratamiento intensivo específico para re- equilibrar la humedad necesaria.
Cepíllese el pelo regularmente para estimular el cuero cabelludo y distribuir la grasa que produce de forma homogénea.
2· Cabello rizado
El cabello rizado puede tener un aspecto fantástico, siempre que se cuide en condiciones. Su tendencia natural
es ofrecer un aspecto mate y desvitalizado, ya que las cutículas no están planas, y puede resultar seco y difícil de manejar, muchas veces hasta formar un encrespado indomable.
Para el mantenimiento del cabello rizado se recomienda utilizar un champú y un acondicionador hidratantes. Altérnalos con un champú diferente cada sexto lavado, ya que el pelo se acostumbra a ciertos ingredientes.
Deja que se seque naturalmente, al aire libre siempre que te sea posible o, si tienes que utilizar un secador, aplícale un difusor Nunca cepille ni peine un cabello rizado sólo conseguirá que se encrespe más.
En lugar de ello, utiliza los dedos para romper la textura. Otra solución contra el encrespado son los acondicionadores que repelen la humedad, los sérums y brillantinas son una buena opción.
También puede utilizar un acondicionador sin aclarado después del lavado para no sobrecargar su cabello, que le ayudará a mantener su humedad, evitando que se encrespe.
3- Cabello fino
El cabello fino puede ser difícil de dominar y precisa un mayor cuidado. Lávatelo a menudo con un champú suave para evitar que se vuelva graso y lacio.
Si los acondicionadores normales tienden a contribuir a que tu pelo se apelmace y pierda volumen, utiliza uno que no necesite aclarado. Teñirse el pelo puede hacer que parezca más grueso, ya que el proceso químico hace que la caña se hinche.
Además, según el color que elija, puede conseguir un efecto de mayor volumen Para hacer que un cabello oscuro parezca más grueso, dése unos reflejos dorados o de un color cobrizo brillante; para reforzar un cabello rubio puedes hacerte mechas de color castaño oscuro.
El efecto deseado se consigue aplicando los reflejos a mechas bastante anchas. Para marcar, utiliza productos que contengan ingredientes que se activan con el calor, ya que ello aumentará el volumen y la textura. Manténgase alejada de los productos que contengan siliconas o ceras, ya que éstos dan mayor peso a la melena. Evite los cortes de largo uniforme busque un estilo escalado para conseguir mayor volumen.
4- Cabello afro
El cabello afro suele ser grueso y seco, lo que lo hace propenso a romperse y dañarse. Para cuidar este tipo de pelo, utiliza tratamientos intensivos antes del lavado para ayudar a hidratar el cuero cabelludo y el cabello, masajéate la cabeza regularmente para estimular la producción de grasa y lávatela siempre que sea necesario, con una sola aplicación de champú. Date un tratamiento con aceite caliente una vez al mes.
Si quieres dominar un cabello afro muy rizado, hazte una media permanente La media permanente es un proceso que transforma los rizos muy apretados en otros más grandes y sueltos, mediante unos rulos que ayudan a redefinir la forma.
Para el mantenimiento utiliza activadores y aerosoles hidratantes especiales para pelo rizado, Otra opción para el cabello afro es el alisado, proceso químico inverso al de la permanente. Los alisadores químicos se venden con distintas intensidades, para adecuarse a las diferentes texturas y estilos.
Utiliza un cepillo de cerdas naturales para un cabello que haya sido alisado, y un peine con púas separadas para un cabello rizado.
5- Cabello graso
Cuando las glándulas sebáceas producen un exceso de grasa, el pelo se apelmaza y se vuelve lacio. Para que su nivel de grasa se mantenga normal, lávate a menudo con un champú suave; las fórmulas más agresivas sólo dejarán el cabello desnudo, estimulando así la actividad de las glándulas sebáceas.
Una vez por semana frótate el cuero cabelludo con aceite de jojoba (similar a la grasa natural del cabello) y déjalo actuar toda una noche. De esta forma se engaña al cuerpo, que interpreta que es él quien lo está produciendo y regula su producción de grasa.
Combata la sensación grasosa limitando la exposición al agua caliente y el exceso de marcado con calor Los colorantes también pueden ayudar, ya que alteran la porosidad del cabello. Si su pelo es graso, los dietistas recomiendan evitar los alimentos fritos y procesados y comer abundante fruta y verdura frescas.
6- Cabello teñido
Aplicar color al cabello puede mejorar su textura y su aspecto general, pero someterlo a un exceso de procesos químicos alterará el equilibrio del pH y muchas veces hará que se vuelva seco, quebradizo y con tendencia a deteriorarse y romperse.
Escoge tintes, acondicionadores, y utilice siempre champú y suavizante especiales para cabello teñido Estos productos tienen una acción reparadora y ayudan a fijar el color por más tiempo.
Descarte el uso de champús anticaspa, ya que aceleran la decoloración Si su cabello es seco y quebradizo, hazte un tratamiento hidratante intensivo una vez por semana, o siempre que lo creas necesario.
Protege siempre el cabello teñido de la luz ultravioleta, ya que los rayos UVA aceleran su decoloración. Si deseas conservar el buen estado y el color de tu cabello, limita además el uso de aparatos para marcar con calor extremo.
