El maquillaje es un arte que hay que aprender y, con paciencia y práctica, podemos hacer de él una verdadera arma de seducción. Ante todo y como premisa base por la cual regiremos todos nuestros actos de cara a mejorar nuestro aspecto físico es que el mejor maquillaje es aquel que apenas se nota.
El maquillaje puede ser un arma de doble filo; si lo utilizamos correctamente podremos potenciar nuestros puntos fuertes, pero si lo hacemos mal podemos estropear nuestra belleza natural y convertirla en algo muy artificial.
Cómo debemos maquillarnos, paso a paso
Los cuidados faciales son un aspecto básico a la hora de realizar un buen trabajo.El cutis debe estar limpio para evitar la aparición de imperfecciones creadas por la falta de higiene en nuestra piel.
– El primer paso por tanto debe ser limpiar nuestra cara con un jabón neutro cada día . Aplica una capa de crema hidratante específica para cada tipo de piel dependiendo de nuestras necesidades. La crema hay que dejarla secar para que se absorba bien a la piel.
– A continuación aplicaremos el corrector en las zonas dónde necesitemos “corregir”, disimular o camuflar algo. Dependiendo del tipo y color de la piel de la zona que debamos ocultar nos decantaremos por un producto con pigmentación amarilla, verde, azul, naranja, morado, rosa, blanco o del mismo color de nuestra piel.
– Una buena base de maquillaje y, con esto me refiero a que es muy importante que adquiramos una de muy buena calidad y no escatimar en gastos. Una base debe de ser libre de aceites y que tenga factor de protección solar. Las bases ben adaptarse a las exigencias de cada una: las hay muy cubrientes, ligeras, mates, satinadas, de larga duración, etc. Lo ideal es hacerse con una de cobertura ligera a media, fluida y de larga duración.
La base siempre debería aplicarse con brocha, ya que se extiende mejor y la cantidad de producto utilizada siempre es menor que utilizando los dedos o una esponja. Nunca debemos terminar de aplicar nuestra base en el borde de la mandíbula, la base termina por el cuello y nunca con un corte brusco.
– Aplica polvos correctores matificantes para tapar brillos y resaltar y ocultar cada zona de nuestra cara; dependiendo de cada una, se aplicarán en un lado o en otro.
– Aplica un colorete, bien puede ser en crema o en polvo para potenciar los pómulos. Igual que con los polvos matificantes, el colorete se aplicará dependiendo de la forma de la cara de cada una.
– Despierta tu mirada rizando ligeramente las pestañas con un rizador, sin abusar y sin hacer demasiada presión ya que el pelo de las pestañas si se daña ya no se regenera. Aplica una capa de máscara de pestañas, evitando crear grumos y una vez seca dale una segunda capa pero sólo en las puntas.
– Peina las cejas con un peine específico y, rellena los pequeños huecos con un lápiz o sombra pensada para ellas; fíjalas para evitar que se despeinen con fórmulas parecidas a la máscaras de pestañas pero transparentes y deja secar.
– Exfolia e hidrata los labios. En el caso de que queramos darles color aplicar siempre con pincelito.
– Para terminar, aplica un spray de agua a unos 30 cm de la cara para fijar el maquillaje. El resultado va a ser perfecto.