El Desván de Lucy Curiosidades y entretenimiento gratis
No sé si os pasa a vosotras que en ocasiones nos bloqueamos y no somos capaces de expresar sentimientos que albergamos en nuestro interior. Eso es nefasto, es como tragar veneno.
En mi caso particular debo reconocer que tras muchos años de práctica he aprendido a hacerlo, a no guardarme nada, a manifestar tanto lo positivo como lo negativo. Me compensa inmensamente ser sincera, decir lo que no me gusta , aunque a riesgo de hacer daño, es acercarse a la perfección. Tanto a nivel de amistades como en la pareja, hay que ser claro y expresar abiertamente lo que nos sucede, es la única forma que conozco de ser auténticos.
Hoy os voy a compartir cinco consejos estupendos para este cometido, seguro que si los aprendéis bien os van a ayudar enormemente:
- Enfréntate a la realidad.
Deja ya de engañarte a ti misma y de poner excusas. Por difícil que parezca expresar tus emociones, dándoles la espalda no desaparecerán. Te escoltarán el resto de tu vida, acompañadas de frustración, fracaso y pesadumbre. Se trata de elegir entre pasar un momento difícil o pasarte la vida mirando hacia atrás, por todo lo que pudo haber sido diferente. Sé valiente. Es la única forma de ser feliz. ¡Por favor, ésta es vital!
. - Ordena tus ideas.
Si no logras encontrar las palabras adecuadas, ¡escríbelas! Poner en orden tus ideas sobre el papel te ayudará a reflexionar. Es posible, incluso, que te sorprendas a ti misma al averiguar todo lo que llevabas dentro y ni siquiera sabías.A mí me funciona de lujo este segundo consejo. Suelo escribir para llegar a clarificarme.
. - Si te resulta difícil enfrentarte a la persona cara a cara, escribe una carta o un email.
Revísala hasta estar segura de haber transmitido el mensaje que pretendes. Encuentra el medio en el que puedas expresarte con claridad, y en el que te sientas más cómoda. Evita los mensajes a través del móvil. Son fríos y pueden malinterpretarse. De hecho suelen traer problemas porque tendemos a desvirtuar la información. 🙁
. - Espera el momento adecuado.
No actúes de forma impulsiva, ni improvisada. Es necesario que nos encontremos tranquilas, con la mente fría y el corazón sereno. Relajadas y con confianza en nosotras. - Sé amable y tolerante.
Se trata de sincerarte con la otra persona, no de intentar convencer al otro ni menos de manipularlo. Cualquiera que sea tu mensaje, debe ser sincero, sin esperar nada a cambio.
La vida nos lleva a cometer errores que a veces no podemos reparar. Pero hay palabras tan potentes que pueden cambiar el mundo. Palabras que alivian, que sanan, que equilibran el corazón y la vida de quien las pronuncia y de quien las escucha. Palabras que obran milagros, si se dicen con el corazón, haciendo posible lo imposible.
