Reflexionando y viviendo es la única forma de apreciar las diferencias que existen entre Amar, querer y estar enamorado. Querer es un sentimiento que nos impulsa a dirigir nuestro cariño y aprecio hacia una persona, un objeto, un lugar e incluso a una situación. Amar en cambio va mucho más allá del querer, es un acto, es Ser, es principalmente aceptación pura y libre de juicio, y cuando experimentamos Amor, nos elevamos, nos conduce a un elevadísimo estado de conciencia. Enamorarse en cambio, es una obsesión que no tiene nada que ver con amar e incluso ni con querer. Enamorarse implica apego e ilusión, una proyección en alguna situación, persona o cosa, donde se hacen coincidir artificialmente características de un modelo idealizado en nuestra mente . Es por eso que equivocadamente se dice que “el amor es ciego”. El Amor no es ciego, ciego nos hace estar enamorados porque ensoñamos en lugar de apreciar. A las relaciones de pareja es a las que más se asocia el enamoramiento, aunque también podemos enamorarnos de un objeto o de una idea, es decir, obsesionarnos con un objeto al que ilusoriamente atribuimos características especiales. A diferencia del enamoramiento, cuando amamos apreciamos las cosas, las ideas o las personas tal como son, sin idealizarlas. Es muy diferente al querer, porque se aceptan las ideas, cosas o personas sin intentar cambiarlas o dominarlas, se aceptan con sus virtudes y debilidades. El enamorado, dada su obsesión, proyecta su ilusión en el otro, haciéndole coincidir artificialmente con las características de alguien que sólo existe en su mente (una construcción previa). Suele exagerar los atributos que considera positivos y, justifica, niega o ignora aquellas características que obvia y pero que luego, con el tiempo, considerará “defectos”. El enamoramiento tiende a durar poco porque el rigor del día a día va desvaneciendo la niebla de la ilusión que impide ver quien lo padece, y poco a poco, al pasar la “ceguera”, empieza a percibir aquellos aspectos que siempre estuvieron allí pero que habían sido pasados por alto, aquellos que jamás observó o tomó en cuenta.
El enamoramiento surge como la imposibilidad de amarnos a nosotros mismos, de aceptarnos, de asumirnos como seres completos e individuales, y terminamos buscando en otros lo que no sabemos encontrar en nosotros, lo que creemos que nos hace falta. Entonces, podemos decir que el enamoramiento no es más que una manera equivocada de amarnos a través de otra persona.
¿Porqué amar es más que un sentimiento? Porque amar va más allá del querer, es una perspectiva en la que se reconoce al otro como un individuo valioso en toda su dimensión, incluyendo la que no somos capaces de apreciar. Amar implica vernos reflejados en el otro, de verlo y reconocer sus atributos, su cualidades, sus características como potencial de lo que somos. Amar implica la aceptación más allá del juicio que califica o condena. A través del amor, observamos y disfrutamos la plenitud de Ser y es el punto de comunión que nos conecta con todos y con todo. Amar también es una fuerza, un campo que cohesiona y crea, su fuerza va mucho más allá de la distancia y del tiempo. Cuando amamos, no importa cuán lejos esté o estemos unos de otros, el Amor se manifiesta de igual forma. Tampoco requiere reciprocidad, porque cuando amamos se enciende en nosotros una llama que no es más que el amor infinito fluyendo a través de nuestro ser. Ese fluir también se manifiesta como una fuerza, como una energía autónoma, que no requiere nada a cambio. De hecho, jamás sabemos si inspiramos Amor en alguna persona específica, pero si podemos saber cuándo el Amor está manifestándose en nosotros, por lo que se puede decir que amar a la vez es un acto individual que ocurre en lo más profundo de nuestro ser. Otras de las características del Amor es la confianza, la Fe, la intención, la acción, el comprender y el aprendizaje. El amor nos eleva y nos hace mejores personas. Cuando se dice que el amor es sufrimiento, debemos entender la palabra “sufrimiento” como experiencia , un acto que se vive, y no confundir el término con el significado que normalmente se da a la palabra “sufrimiento”, que significa dolor y que es producto del apego o necesidad de querer poseer o dominar lo que se piensa que se tiene.
Amar es algo positivo, que viene acompañado de sentimientos potenciadores, de paz, de regocijo, de alegría y no importa donde se encuentre, ni en qué momento, ni quien sea la persona, situación o cosa que nos motiva a experimentar Amor, siempre es positivo y tiene implicaciones psíquicas, fisiológicas, energéticas, emocionales que nos hace bien a nosotros y a quienes nos rodean. Algo que es importante, aunque creamos que hay situaciones o personas a las que amamos, en realidad, no son ellas las que lo producen, ni es que surja algo nuevo en nosotros, el Amor siempre ha estado allí.
En la vida pasamos por relaciones de todo tipo, por supuesto que todas ellas nos enseñan y nos dejan vivencias. Pero lo genial es que llega ese maravilloso momento en el que sabes discernir perfectamente entre estos tres estados de los que hemos hablado. Y cuando nos llega el AMOR ( con mayúsculas) lo sabemos, no hay dudas.